Uno de los casos de pérdidas millonarias con bitcoin más icónicos de la comunidad, trata sobre James Howells, un ingeniero informático que hace 10 años tiró accidentalmente a la basura un disco duro que contenía miles de bitcoins que hoy valen una fortuna.
Howells emprendió una búsqueda incansable empleando alta tecnología para encontrar su fortuna en un basto vertedero, pero hasta el momento, no tuvo éxito. Ahora, en su nuevo intento, recurre a ayuda de la NASA y perros robots para intentar recuperar el ‘tesoro perdido’.
El británico fue uno de los pioneros en minar bitcoin, su jornada comenzó a inicios de 2009, cuando la criptomoneda valía menos de un dólar. En total, acumuló 8.000 bitcoins que en su mejor momento valía USD 550 millones (hoy valen 185 millones de dólares).
Infelizmente, en 2013, Howells botó a la basura el disco duro que lo convertiría en multimillonario más adelante.
En junio de 2022, Howells había revelado sus planes para emprender una nueva búsqueda de su fortuna en el vertedero de la ciudad de Newport. Sin embargo, las autoridades locales británicas le prohibieron el paso al vertedero en numerosas ocasiones por suponer un “alto costo ambiental”.
Este plan envolvía un costo de USD 11 millones respaldados por fondos de capital de riesgo, para emprender la búsqueda, envolviendo perros robots, inteligencia artificial (IA) y equipos especializados para la excavación del vertedero.
Ahora bien, dentro de su presupuesto de 11 millones de dólares, nuevas informaciones apuntan que Howells contrató los servicios de Phil Bridge, el experto vinculado a la NASA que recuperó los datos tras el accidente del transbordador espacial Columbia. Así como también solicitó perros robots Spot de Boston Dynamics para rastrear el lugar en su intento de localizar el disco duro.
“Esta es la operación más profesional que hemos montado. Es una propuesta seria, somos capaces de completar esta tarea a un nivel muy alto”, manifestó Phil Bridge a The Sunday Times. “He visto datos recuperados en las circunstancias más inusuales que puedas imaginar”, agregó.
Otra de las contrataciones de Howells, envuelven a la ex gerente del vertedero de Newport, Gwyn Jones, aunque ya jubilado, éste fue el primero en envolverse en el caso, cuando el ingeniero lo contactó tras percatarse de la suma millonaria perdida.
Pese a los esfuerzos, y el costo millonario que las operaciones suponen, incluso si llegan a encontrar el disco duro, no hay garantías de que funcione. Debido a que, el componente principal llamado “plato” que almacena todos los datos debe estar intacto.
En el caso de que los componentes se encuentren bien, las probabilidades de que puedan recuperar los datos, y a consecuencia los bitcoins, son entre 80 a 90%. No obstante, si el componente se encuentra dañado, las chances son prácticamente nulas.
Pero Howells no pierde la esperanza. Incluso, tiene planes mucho mayores. En el caso de recuperar los 8.000 bitcoins perdidos, parte de ello se destinará a proyectos sociales y educativos. El ingeniero planea construir una plata de energía solar o eólica en el vertedero, así como también planea convertir la ciudad en un hub para las criptomonedas y blockchain.
En concreto, planea destinar el 10% de sus ganancias en bitcoins para invertir en programas que beneficien a su ciudad.
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