La empresa de autos eléctricos del magnate Elon Musk, Tesla Motors, reveló el lunes una pérdida neta de 140 millones de dólares en 2022 tras sus inversiones en Bitcoin. Musk fue una de las figuras más importantes durante el mercado alcista en 2021, sin embargo, su apuesta a la criptomoneda le ha costado una fortuna.
Según un documento presentado a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), el desplome en los valores de las criptomonedas llevó a la compañía automotriz a sufrir una pérdida bruta de 204 millones de dólares. No obstante, logró convertir los bitcoins a moneda fiduciaria por el valor de 64 millones de dólares.
En febrero de 2021, el inicio del auge de las criptos, Musk decidió apostar en Bitcoin, cuyo valor ya había duplicado desde el último ciclo de alta. Tesla invirtió 1500 millones de dólares en Bitcoin, noticia que causó que el precio se disparara. Luego el magnate decidió adoptar como forma de pago en EEUU, pero posteriormente mudó de idea.
Casi un año después de su adquisición, Tesla vendió el 75% de sus bitcoins durante el desplome en los precios por el valor de 936 millones de dólares. No obstante, pocos meses después la compañía informó que aún poseía más de 218 millones de dólares en aquel momento.
“Al igual que con cualquier inversión y de acuerdo con la forma en que administramos el efectivo basado en fiat y las cuentas de equivalentes de efectivo, podemos aumentar o disminuir nuestras tenencias de activos digitales en cualquier momento, según las necesidades del negocio y nuestra visión del mercado y las condiciones ambientales”, manifestó Tesla.
Pese a las pérdidas, Tesla cerró el 2022 más exitoso con un crecimiento de 51% en ingresos interanuales y duplicando en beneficios netos en comparación al año anterior. Con el repunte de 40% en el precio de Bitcoin en las últimas semanas, las inversiones de Tesla en la criptomoneda asciende a los 223 millones de dólares. No obstante, no hay garantías de tenencia a largo plazo.
“Para cualquier activo digital mantenido ahora o en el futuro, estos cargos pueden afectar negativamente a nuestra rentabilidad en los períodos en los que se produzcan tales deterioros, incluso si los valores de mercado globales de estos activos aumentan”, dictaminó.
Si bien el segundo hombre más rico del planeta tiene sus inversiones públicas en Bitcoin, la memecoin Doge pasó a ser su favorita en los últimos tiempos. La criptomoneda creada en 2013, nació como un “meme” sin ningún propósito adicional.
Sin embargo, comenzó a ganar popularidad y alta especulación en el mercado luego de que Musk comenzara a hablar sobre la criptomoneda en sus redes sociales.
Hace poco más de un año, el magnate anunciaba que Tesla aceptaría Dogecoin como forma de pago. Sin embargo, ni los informes trimestrales, ni el documento de la SEC identifican otra criptomoneda que no sea Bitcoin.
Asimismo, Musk, que adquirió recientemente la red social Twitter por 44 millones de dólares, insinuó que podría implementar la criptomoneda Dogecoin en su futuro sistema pago. Esto provocó, así como en varias ocasiones que lo nombra, que el precio de la memecoin se disparara.
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