El cofundador de OneCoin, Karl Sebastian Greenwood, solicitó a un juez que desconsidere a las víctimas estafadas fuera de los Estados Unidos a la hora de dictar su sentencia. Como parte de su estrategia de intentar reducir el tiempo de condena que ronda los sesenta años.
Greenwood se había declarado culpable a finales de diciembre tras envolverse en una de las mayores estafas piramidales con criptomonedas. En particular, asumió los cargos de fraude electrónico y lavado de dinero. Se estima que ganó alrededor de 20 millones de euros mensuales, siendo una de las cabecillas del esquema.
No obstante, en los documentos presentados a la justicia americana el pasado miércoles, Greenwood expone que los cargos asumidos cubren apenas los delitos cometidos hacia los ciudadanos estadounidenses. De esta forma, indicó que las pérdidas ocasionadas a las víctimas de OneCoin en Europa, Asia, entre otros, serían irrelevantes para el dictamen de su condena.
Caso OneCoin
La operación de OneCoin tuvo su origen en Bulgaria en 2014, fue una empresa de alcance internacional fundado por Ruja Ignatova, una búlgara de 42 años, que se hacía llamar la “reina de las criptomonedas”, junto con su hermano Konstantine Ignatov y Karl Greenwood.
Ambos vendían cursos de “alto nivel” que incluían los tokens falsos ‘OneCoin’ para engañar a la gente. Sin embargo, las operaciones del esquema piramidal se vino abajo en 2016 luego de presentar problemas para pagar a los inversionistas.
Según el Departamento de Justicia de los EEUU, OneCoin obtuvo más de cuatro mil millones de dólares de sus víctimas a través de la criptomoneda fraudulenta, y más casi tres mil millones en ganancias “obtenidas” para sus inversores.
Por su parte, Ignatova se desempeñó como líder principal de OneCoin, mientras que Greendwood era el “distribuidor maestro global” y líder de la red MLM, a través de la cual comercializaba y vendía la criptomoneda fraudulenta. Estafaron a miles de personas alrededor del mundo, en su mayoría fuera de los EEUU.
Culpable tras años de proceso
Greendwood fue uno de los primeros a caer, arrestado en 2018, tardó más de cuatro años para admitir los crímenes cometidos. Por su parte, Konstantine Ignatov, fue detenido en marzo de 2019 en el aeropuerto de Los Ángeles, Estados Unidos, y podría enfrentar una condena de 90 años de cárcel.
“Como fundador y líder de OneCoin, Karl Sebastian Greenwood operó uno de los esquemas de fraude internacional más grandes jamás perpetrados. Greenwood y sus co-conspiradores, incluida la fugitiva Ruja Ignatova, estafaron a víctimas desprevenidas con miles de millones de dólares, alegando que OneCoin sería el ‘asesino de Bitcoin’”, declaraba el fiscal general Damian Williams.
La búlgara Ignatova desapareció en 2017, y pese a los esfuerzos del FBI aún no coincidieron con el paradero de la estafadora. Ahora, su nombre perpetua en la lista de los diez fugitivos más buscados de los EEUU.